Santuario

Lo primero que hicieron los discípulos de Nuestra Madre después de su cambio fue recolectar dinero para pagar el grabado de las palabras Madre Redentora en su lápida del panteón de la familia Sellés en el Cementerio Municipal de San Lorenzo.
Además, en el Cerro Las Peñas se construyó una capilla rústica que fue utilizada como lugar de oración por los peregrinos y pese a la carencia de carreteras, hasta allí subía el párroco de San Lorenzo, el padre Pedro Puras, a celebrar misa tres veces en semana.
A lo largo de las décadas siguientes, los peregrinos continuaron visitando Santa Montaña, en especial para recoger agua del manantial. En 1954, por mediación de la alcaldesa de Guayama, Obdulia Velázquez, (a la izquierda,) quien era devota de Nuestra Madre y posteriormente donó tierras para la construcción del santuario sanlorenceño, la legislatura de Puerto Rico aprobó un proyecto que fue convertido en ley por el gobernador Luis Muñoz Marín designando, para todo propósito oficial, incluyendo la cartografía, el Cerro Las Peñas como el Cerro Nuestra Madre. No obstante, los puertorriqueños continuaban refiriéndose al mismo como La Santa Montaña.
En 1978, monseñor Félix Grovas, (a la derecha,) obispo de la Diócesis de Caguas, a la cual pertenece San Lorenzo, tras escuchar a decenas de feligreses hablar sobre los prodigios llevados a cabo por Nuestra Madre, se interesó en la figura que se había hecho presente en La Santa Montaña entre 1899 y 1909 y ordenó al sacerdote benedictino Jaime Reyes Maldonado, adscrito a la abadía de San Antonio en Humacao, Puerto Rico, llevar a cabo una investigación de los hechos.
Durante la investigación, el padre Reyes recorrió los campos y las ciudades donde Nuestra Madre se había hecho presente. Entre estos figuraron: Arroyo, Patillas, Maunabo, San Lorenzo, Cayey, Caguas, Yabucoa, Salinas (El Pueblito del Carmen) y Guayama.
En cada lugar entrevistaba a testigos que conocieron a Nuestra Madre, así como a los descendientes de los que habían fallecido y muchas perdonas le entregaron objetos que ella les había regalado, los cuales habían guardado con gran celo y llamaban reliquias.
Mientras tanto, cada semana era mayor la cantidad de peregrinos que visitaba La Santa Montaña. A eso de la una y media de la mañana del 25 de septiembre de 1982, una multitud de más de 300 personas se había congregado en el área conocida como Las Tres Cruces (el nombre proviene de la presencia en el lugar de tres maderos que asemejan las cruces que se irguieron en el Monte del Calvario,) para el rezo del rosario.
Entre los presentes figuraban dos niñas que fueron llevadas al lugar por sus padres: Migdaly Cintrón y Aida Rivera, ambas residentes de Cidra. Mientras se recitaba el rosario, se formó una algarabía cuando los presentes se dieron cuenta de que las niñas estaban levitando a más de un metro (tres o cuatro pies) del suelo y que conversaban con una figura que solamente ellas podían ver. En esa ocasión, Nuestra Madre colocó un Rosario en manos de Marilyn. Durante los siguientes meses, tanto las niñas videntes como las personas que visitaron La Santa Montaña dijeron a los medios de comunicación que habían escuchado cantar a un coro de niños, pero que no podían precisar el lugar exacto de donde procedían las voces.
Una vez que se corrió la voz sobre las alegadas apariciones marianas en La Santa Montaña, la cantidad personas que visitó el lugar aumentó de forma considerable. Se organizaron peregrinaciones, retiros, charlas y todo tipo de actividades para atender las necesidades espirituales de los feligreses y muchos reportaron haber recibido la sanación de males físicos luego de tomar bálsamo del manantial o ser ungidos allí.
Tan pronto le fueron notificados estos hechos, el recién nombrado obispo de la diócesis de Caguas, monseñor Enrique Hernández Rivera, ordenó al padre Reyes a no solo continuar con su investigación, sino unirse a los esfuerzos para la construcción de un santuario diocesano en La Santa Montaña.
Mientras se construían las facilidades, que inicialmente englobaban la reconstrucción (en cemento) de la casita de Nuestra Madre, (la cual incluia una capilla,) la edificación de una iglesia, la pavimentación de la vereda entre la planicie a la entrada y el manantial (El Camino del Ángel,) la construcción de una casa parroquial, un área de estacionamiento, facilidades higiénicas para uso público y un área de descanso, miles de personas llegaban al lugar en busca de curación físicamo ayuda espiritual.
Monseñor Hernández inauguró el Santuario Diocesano Nuestra Señora del Carmen en San Lorenzo el 29 de septiembre de 1985 coincidiendo con el 77mo aniversario del cambio de Nuestra Madre ante una multitud de miles de devotos y nombró al padre Reyes como rector de este. Durante los años subsiguientes se establecieron dos órdenes religiosas en La Santa Montaña: Los Siervos de Vuestra Madre (varones) y Las Siervas de Vuestra Madre (mujeres.)
Durante la década de 1980 el santuario recibió la visita de varias videntes marianas, incluyendo la de Marija Lunetti, quien viajó desde Medugorje (Bosnia-Herzegovina.) Durante su visita, Lunetti les dijo a los presentes: “No entiendo por qué los puertorriqueños viajan a Medugorje para estar en presencia de la Virgen [María] cuando la tienen aquí, siempre presente en La Santa Montaña.”
Datos generales
El Santuario Diocesano Nuestra Señora del Carmen está ubicado en la Carretera 181, Ramal PR 7740 [Carretera Panorámica Luis Muñoz Marín,] Barrio Espino, San Lorenzo, Puerto Rico.
Los peregrinos que deseen recoger bálsamo (agua del manantial que hizo brotar Nuestra Madre en La SantaMontaña,) pueden hacerlo sin costo alguno, pero cada persona debe personarse en el santuario con su(s) propio(s) envase(s). No hay un límite establecido para la cantidad de envases por persona.
Teléfono: 787.736-5750. Llamadas desde el extranjero: +1.787.736.5750
Correo electrónico: santuariovc@gmail.com
Horario: El más reciente horario de apertura del santuario fue publicado en Facebook por el personal del santuario en 2022 y es el siguiente:
Lunes: Cerrado
Martes: Abierto de 7:00 am hasta el mediodía
Miércoles: Abierto de 7:00 am hasta el mediodía
Jueves: Abierto de 7:00 am hasta el mediodía
Viernes: Abierto de 7:00 am hasta el mediodía
Sábado: Abierto de 7:00 am hasta las 5:00 pm
Domingo: Abierto de 7:00 am hasta las 2:00 pm
Los domingos al mediodía hay almuerzos a la venta (por un precio módico) en la cafetería. Para hacer arreglos en torno a la preparación de almuerzos para grupos grandes, favor de comunicarse con el santuario y procurar a Carmencita.
Si se desea conocer el horario de las misas, las reglas de comportamiento, las celebraciones especiales (procesiones, etc.,) la posibilidad de pernoctar en la Casa de Retiros Charlie Rodríguez, el lugar donde deben aparcar los autobuses que transportan grupos, los días y el horario en que se expende almuerzo en el comedor, la dirección física e instrucciones para allegarse al Santuario Nuestra Señora del Carmen en San Lorenzo, Puerto Rico, favor de comunicarse con el santuario mediante llamada telefónica o correo electrónico.
Facilidades: Baños (área de servicio sanitario,) terraza, mesas al aire libre, estacionamiento, tienda donde se expenden refrescos y artículos religiosos
La Santa Peña
El primer lugar donde Nuestra Madre se dejó ver por la cuadrilla de leñadores dirigida por Adolfo Ruiz Medina y sobre la cual clavó una cruz sin el uso de herramientas − una peña de granito con una cavidad − se encuentra al fondo de la vertiente norte del Cerro Nuestra Madre.
Estos terrenos están en La Santa Montaña, pero no forman parte del Santuario Diocesano Nuestra Señora del Carmen, ya que son propiedad de Natividad Ruiz, un devoto de Nuestra Madre que se ha autoimpuesto la tarea de ser el custodio del lugar. Durante años Ruiz ha sufragado por su cuenta y llevado a cabo personalmente la construcción de múltiples estructuras en La Santa Peña, así como las modificaciones y el mantenimiento de estas y el desarrollo del paisajismo en el lugar.
Al presente (2024) La Santa Peña cuenta con un área techada, asientos, facilidades sanitarias y víveres almacenados para las personas que se proponen pasar horas en el lugar.
Ruiz permite paso franco a cualquier peregrino que desee allegarse a La Santa Peña en bajada desde el Santuario Diocesano Nuestra Señora del Carmen. No obstante, en estos momentos no es posible tomar esa ruta debido a una serie de derrumbes que interrumpen el paso de los peregrinos, pero se puede llegar a La Santa Peña por una ruta alterna: en subida desde la estación de bombeo de agua de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico (AAA) ubicada en el barrio Espino de San Lorenzo.
Se sugiere que los peregrinos interesados en allegarse a La Santa Peña a través de esta ruta se comuniquen con Ruiz antes de emprender el viaje para que les sirva de guía desde la estación de la AAA hasta La Santa Peña.
Llamada local (PR:) 787.690.2801 – móvil de Ruiz Desde el extranjero: +1.787.690.2801
Ruiz también puede ser contactado por WhatsApp.
Si se desea visitar La Santa Peña, se advierte que la travesía no es apta para personas con discapacidades físicas o adultos de edad avanzada, ya que es cuesta arriba, hay que atravesar el bosque, se trata de una caminata de dos kilómetros (poco más de una milla) de distancia y de una media hora de duración por lugares muchas veces (cuando llueve) fangosos.
Instrucciones para allegarse a La Santa Peña:
• Transitar por la carretera PR 181 (esta vía atraviesa San Lorenzo por el sur.)• Entrar al Ramal PR 745 (atraviesa el barrio Espino) y permanecer en dicha vía hasta alcanzar el marcador (son en cemento y están en el suelo, siempre en el borde de las carreteras en Puerto Rico) que indica que se ha arribado al kilómetro 4, hectómetro 8.
• La estructura propiedad de la AAA está a la izquierda de la carretera. A la derecha se yergue una residencia con un muro. Una vez se estaciona el vehículo en las cercanías de dicha facilidad, se emprende la marcha a pie.
• Subir por el área donde se encuentra el letrero que Ruiz colocó junto a la estación de la AAA, el cual contiene una flecha que reza: Santa Peña.