Aceite del Viernes Santo

Descargo de responsabilidad: A través de los años han sido diseminadas verbalmente, por escrito o publicadas en la red electrónica mundial, instrucciones para preparar este aceite en las que se han añadido pasos a seguir, reglas, horarios e ingredientes que no se atienen a las instrucciones ofrecidas por Nuestra Madre a sus discípulos. Además, en varias botánicas y en la red electrónica mundial se encuentran a la venta frascos que alegadamente contienen el Aceite del Viernes Santo.
Las instrucciones para la preparación del Aceite del Viernes Santo incluidas a continuación fueron tomadas del libro La Santa Montaña de Puerto Rico, El Misterio de Elenita de Jesús, 1899-1909, de la autoría del sacerdote benedictino Jaime Reyes, quien las incluyó en su libro según los testimonios ofrecidos por los discípulos de Nuestra Madre y los descendientes de dichos discípulos.
El padre Reyes, la periodista Vionette Negretti y el equipo que ha preparado el portal buenaventurapr.org no tienen nada que ver con la preparación, la promoción o la venta de dichos frascos en boticas o en cualquier otro tipo de establecimiento ubicado dentro o fuera del territorio nacional puertorriqueño, así como en La Internet.
Asimismo, tanto el acceso de los cibernautas a las instrucciones para la preparación de dicho aceite como el contenido de los libros incluidos en este portal son libres de costo.
Las instrucciones de Nuestra Madre
Según los testigos de la estadía de Nuestra Madre en La Santa Montaña, ésta dio instrucciones para la preparación de un aceite que puede ser utilizado como unción para los enfermos.
A continuación están las instrucciones exactas de Nuestra Madre para su preparación:
• El aceite debe ser preparado durante el transcurso de la madrugada del Viernes Santo [entiéndase desde las 12 de la medianoche o sea, una vez finalizado el Jueves Santo, hasta antes del amanecer del Viernes Santo.]
• Colocar la cantidad de aceite de oliva que se desee en un recipiente.
• Colocar una mecha en el aceite.
Nota: Dicha mecha puede ser de cualquier tipo: algodón enrollado a mano, un hilo encerado, la tira de un trapeador (en Puerto Rico: un trapeador es un mapo,) la mecha de un quinqué, etc.
• Encender la mecha y rezar 33 credos y siete salves.
• Apagar la mecha y retirarla del aceite.
• Verter el aceite dentro uno o varios envases o frascos.
Credo (33 veces)
Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra,
de todas las cosas visibles e invisibles.
Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios;
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Luz de Luz, Dios de Dios,
Dios verdadero de Dios verdadero.
Engendrado, no creado y de la misma naturaleza que el Padre,
y por el cual todo fue hecho.
Creo que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo y por obra del Espíritu Santo se encarnó en María la Virgen
y se hizo hombre y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de poncio pilatos padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día según las escrituras. Subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre y de nuevo vendrá con gloria a juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe la misma adoración y gloria y que habló por los profetas.
Creo en la iglesia que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo n Bautismo para el perdón de pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Salve (siete veces)
Dios te salve, reina y madre, madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve; A ti clamamos los desterrados hijos de Eva.
A ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea pues, señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh, clementísima, oh piadosa, oh, dulce Virgen María!,
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.